lunes, 19 de marzo de 2012

Si vas...

  Porque de ella no te terminas de ir; la abandonas cuando te parece y la retomas azarosamente en cualquier hora, estación o lugar. Dirá las cosas a retazos como el avance del Talgo que comunica Madrid con el sureste español, o pausadamente cual novela de Brown con novecientas veintisiete páginas, o fugaz como el flow de Rayden en una de sus batallas vis à vis allá por el 2006 frente a Yeah Jon, o fulgurante como los quince días que duró vigente la extinta Constitución de 1812; pero las expresa, que, en resumidas cuentas, ése es el fin.
  Son velocidades, maneras y el tacto de cómo expresarlo. Mejor hacerlo sentado que por un puente roído e intransitado a altas horas de la noche y con la compañía del vibrar de un tren que avisa su proximidad desde lejos y de un ipod con la música en modo 'desconexión total con el mundo exterior' -ahora bien, no seré yo el que predique con el ejemplo: o sí, pero porque encarno el segundo supuesto-.
   Por lo demás, que hablen, que hablen mucho, que critiquen, pero que vean sus fotos del principio de la primavera de hace hoy tres años y corroboren cuanta gente ha ido desapareciendo de sus vidas, y ahora sienten añoranza...  Que todos los años florecen nuevas amapolas o individuos, si bien lo interesante es que el balance con las que se mantienen inmarcesibles produzca un alto rédito aromático por la cercanía diaria.
   Por cierto, los compromisos son cuando lo son, cuando habitan en el cuerpo de cada uno algunas gotas de cariño, atracción o amor.

lunes, 5 de marzo de 2012

De verdad, ya sí...

   Porque no siempre acelerar es lo positivo y decelerar lo menos bueno; se necesita también saber respirar profundo, asumir que en una jugada arriesgada sólo se puede obtener un premio menor y que con las marcas azules poblando todo el papel, se puede tocar el cielo en forma de piel suave...
   Esto no será hoy -pues ya casi duermes-, casi imposible que sea mañana -pues soy consciente de los momentos de éxtasis bibliotecario que llevas a cuestas-; sin embargo, quizá tantas 'buenas noches' enlazadas consecutivamente, deriven, cuando menos lo sopese yo y cuando lo consideres el minuto perfecto para el principio del comienzo, en un abrir de ojos con el sol haciéndose un hueco por los resquicios de la persiana y sin la ola siberiana como tema del momento, en un vistazo al teléfono tras notar su vibración y donde te lea: 
    "Me acuesto (triste y metafóricamente) contigo y me levanto con el mismo que antes. ¿Me sigues? Y, sobre todo, ¿me sientes?".

     In truth, yes.
    Because accelerating is not always positive and decelerating is less good; it is necessary to know breathing deep, to assume that on a risky gamble you can only get a lower premium and with blue markings covering all the paper, you can touch heaven in a special form: like a soft skin...

     This will not be today -then you almost sleep-, it won't be possible to be tomorrow -then I am aware of the moments of librarian ecstasy that you carry on-. 
    However, perhaps as many 'good night' linked consecutively, resulting, at least I balance it and when you consider it the perfect minute for the principle of the beginning, in the twinkling of an eye with the sun making  itself a hollow through the cracks of the blind and without the Siberian wave like the topic of the moment, a look at the phone after noting its vibration and where I read you:

     "I lie (sad and metaphorically) with you and I wake up with the same person as beforeWill you follow me?And, specially, do you feel me?".